El bonsái de Parthenocissus (conocido comúnmente como Parra virgen o Enredadera de Virginia) es una de las opciones más espectaculares para quienes buscan un bonsái que cambie drásticamente con las estaciones. Aunque técnicamente es una trepadora, se puede trabajar como bonsái mediante el uso de maderas muertas o estilos de cascada.
Atractivo Estacional:
Lo que hace especial a la Parthenocissus es su colorido otoñal. Sus hojas, que suelen tener cinco folíolos (en la variedad P. quinquefolia) o tres lóbulos (P. tricuspidata), pasan de un verde intenso en verano a un rojo carmesí o púrpura vibrante antes de caer. Además, produce pequeñas bayas oscuras que añaden interés visual en invierno.
Cuidados Fundamentales:
Luz: Necesita mucho sol para que los colores del otoño sean intensos. En verano, protege del sol más fuerte para evitar quemaduras.
Riego Abundante. Al ser una planta de crecimiento rápido y muchas hojas, consume agua rápidamente. No dejes que el sustrato se seque por completo.
Crecimiento: Es extremadamente vigorosa. Puede emitir zarcillos largos en pocos días, por lo que requiere atención constante.
Resistencia Es muy resistente al frío, pero en macetas de bonsái conviene proteger las raíces de heladas extremas.
Técnicas de Diseño:
Estilo: Dado que es una enredadera, los estilos más naturales son el Kengai (Cascada) o el Han-kengai (Semicascada). También es común verla abrazando rocas (Ishisuki).
Poda: Debes podar los brotes nuevos con frecuencia durante la temporada de crecimiento para mantener la forma. Soporta podas drásticas al final del invierno.
Reducción de hoja: El tamaño de la hoja se reduce bien con el tiempo y mediante la técnica del defoliado parcial, aunque su belleza reside precisamente en la amplitud de su follaje rojizo.
Un detalle curioso:
La Parthenocissus desarrolla unos pequeños discos adhesivos en sus zarcillos para trepar. En el cultivo como bonsái, es importante retirar estos zarcillos si no quieres que se peguen a la corteza de otras plantas cercanas o a la propia maceta.
Recomendación: Ten cuidado con el alambrado, ya que sus ramas son muy flexibles de jóvenes pero se vuelven quebradizas rápidamente al lignificar (hacerse madera).


