Bonsai Wisteria floribunda. Glicina. Bonsái de exterior. El principal encanto de la Wisteria bonsái son sus racimos de flores colgantes de color violeta azulado en primavera. Su floración es, además de llamativa, una de las primeras que se produce entre los bonsáis.
Situación: Exterior. Proteger del sol intenso y las heladas.
Riego: Abundante en verano, moderado en invierno.
Curiosidades: Es una planta trepadora que en su hábitat natural puede escalar hasta los 20 m, pudiendo crecer más de 1 m al año si las condiciones son óptimas.
Observaciones: La forma y las medidas de los bonsáis son aproximadas (maceta incluida). El color y la forma de la maceta pueden variar respecto al de la foto. Recuerda que al ser un ser vivo, el estado vegetativo de la planta cambia según la estación del año y por ello las imágenes que aparecen son representativas no contractuales.
Familia: Leguminoseae
Abonado. De primavera a otoño con abono órgano-mineral Yuki Hiryo
Trasplante. Cada 2 o 3 años en primavera.
Sustrato: Sustrato semiorganico especial para el bonsái, que satisface sus necesidades de agua y nutrientes, fomentando el desarrollo de raíces y vigor en general. También se pueden utilizar otros sustratos, como una mezcla de 80% Akadama + 20% Kiryuzuna o Pomice, que promueve el crecimiento, aunque requerirá de riegos más frecuentes.
Poda: Al principio de la brotación primaveral.
Pinzado: Recortar a 2 hojas los brotes nuevos cuando tengan 6 o 8. Eliminar los sarmientos que se alargan demasiado.
Alambrado: Primavera.