Carpe, carpino, haya blanca, Carpinus betulus.
El Carpinus betulus, haya blanca o árbol de carpe, se trata de un árbol de hoja caduca, que por la forma y similitud de las hojas se confunde con la de las hayas, de ahí a que sea conocida como haya blanca.
El Carpinus betulus o conocido como haya blanca, es un árbol caducifolio y que produce una copa piramidal los primeros años, tornándose irregular y abierta con el paso del tiempo.
Su corteza es lisa de color gris ceniciento, que con los años se va oscureciendo y agrietando, de tronco estriado u ondulado, y de ramillas jóvenes pelosas.
Las yemas son puntiagudas, similares a las del haya, pero más adosadas a la ramilla.
En la parte de las hojas, estas son de color verde oscuro sobre todo por el haz, por la forma, son muy semejantes a las de la haya, con la que a veces se llega a confundir. Las hojas son alternas, ovaladas o redondeadas y terminadas en punta.
En este caso, el Carpinus betulus dispone de flores masculinas y femeninas, que nacen separadas en grupos colgantes (amentos) en primavera, llegando a florecer por los meses de abril a mayo.
Sus frutos son secos, en forma de peritas estriadas que no se abren al madurar y se disponen en racimos colgantes.
Le gusta las exposiciones soleadas, sobre todo en climas templados y húmedos. También tolera la media sombra en aquellos climas de extrema calor.
Tolera bien a los fríos extremos y a las heladas, llegando a soportar temperaturas por debajo de los -20ºC.
Se adapta bien a todo tipo de terrenos, sobre todo a los suelos neutros o ligeramente ácidos, prefiriendo los terrenos sueltos y frescos ricos en materia orgánica.
Necesita de humedad todo el año, pero sobre todo sin llegar a encharcar. Regar más frecuentemente en las épocas más calurosas.