Ginkgo biloba. Árbol de los cuarenta escudos. Bonsái de exterior. Sin lugar a duda el Ginkgo biloba es conocido por sus particulares hojas en forma de abanico. Además de su forma, las hojas del Ginkgo destacan por su color verde claro, que paso a un color amarillo-marrón en otoño antes de perder la hoja.Situación: En exterior, a pleno sol todo el año. Proteger del frío y el sol intenso.
Riego: Abundante en verano, moderado en invierno.
Curiosidades: El ginkgo es un árbol primitivo que, como demuestran los fósiles hallados, se remonta al Mesozoico. Su supervivencia en la actualidad se la debemos a los monjes budistas chinos, que los plantaban alrededor de sus monasterios, con la creencia de que eran protectores ante los incendios, considerándolos árboles sagrados. La semilla es comestible, cruda o tostada, con sabor parecido a la castaña.
Observaciones: La forma y las medidas de los bonsáis son aproximadas (maceta incluida). El color y la forma de la maceta pueden variar respecto al de la foto. Recuerda que al ser un ser vivo, el estado vegetativo de la planta cambia según la estación del año y por ello las imágenes que aparecen son representativas no contractuales.
Familia: Ginkgoaceae
Etimología: Proviene de su nombre original “gin-kyo”, de “bi”, dos, y “loba” lóbulos, por su hoja.
Abonado: De primavera a otoño con abono órgano-mineral YukiHiryo.
Trasplante: Cada 2 años, al inicio de la primavera.
Sustrato: Sustrato especial para el bonsái, que satisface sus necesidades de agua y nutrientes, fomentando el desarrollo de raíces y vigor en general. También se pueden utilizar otros sustratos, como una mezcla de 50% Akadama + 50% Kiryuzuna, que promueve el crecimiento, aunque requerirá de riegos más frecuentes.
Poda: Al inicio de primavera.
Pinzado: Sólo se efectúa sobre brotes que se alargan, ya que no todos lo hacen. Cortar a 2 hojas cuando ha desarrollado 6 o 8.
Alambrado: No suele alambrarse. De hacerlo, es preferible al comienzo de la primavera.