Bonsai Citrus myrtifolia. Naranjo moruno o chinoto. Bonsái de exterior, típicamente mediterráneo. Muy apreciado por su floración y frutos. Necesita el sol y el frío para producir sus frutos.
Situación: Aunque acepta todo tipo de climas, prefiere una situación soleada durante todo el año. Resiste bien las heladas, aunque es aconsejable protegerlos de temperaturas inferiores a -2ºC.
Riego: Abundante en verano, moderado en invierno. Durante la floración hay que tener cuidado de no mojar las flores.
Curiosidades: Durante el crepúsculo es cuando su flor, el azahar, desprende su agradable olor, atrayendo a los polinizadores que están activos en ese momento del día. Un buen ejemplo de simbiosis.
Observaciones: La forma y las medidas de los bonsáis son aproximadas (maceta incluida). El color y la forma de la maceta pueden variar respecto al de la foto. Recuerda que al ser un ser vivo, el estado vegetativo de la planta cambia según la estación del año y por ello las imágenes que aparecen son representativas no contractuales.
Familia: Rutaceae
Abonado: De primavera a otoño con abono órgano-mineral YukiHiryo. No abonar durante la floración y potenciarla durante la frutificación.
Trasplante: Cada 2 años, a finales de invierno, principio de primavera.
Sustrato: Sustrato especial para el bonsái, que satisface sus necesidades de agua y nutrientes, fomentando el desarrollo de raíces y vigor en general. También se pueden utilizar otros sustratos, como una mezcla de 60% Kiryuzuna + 40% Akadama, que promueve el crecimiento, aunque requerirá de riegos más frecuentes.
Pinzado: Cuando el brote ha alcanzado 4 a 6 pares de hojas cortar dejando 1 o 2.
Alambrado: Se puede realizar durante todo el año, pero tomando cuidado en primavera, cuando el crecimiento es muy rápido, ya que pueden dejar marca.